Por EDITH M. LEDERER

NACIONES UNIDAS (AP) — Las pandillas de Haití han tomado un control casi total de la capital y las autoridades no pueden detener la escalada de violencia en la empobrecida nación caribeña, advirtieron el miércoles altos funcionarios de la ONU.

Se estima que el 90% de la capital, Puerto Príncipe, está ahora bajo control de grupos criminales que están expandiendo sus ataques no solo a las zonas circundantes, sino también a zonas anteriormente pacíficas, declaró Ghada Fathy Waly, directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

“El sur de Haití, que hasta hace poco estaba aislado de la violencia, ha experimentado un fuerte aumento de incidentes relacionados con pandillas”, afirmó.

En el este, los grupos criminales están explotando las rutas terrestres, incluyendo cruces fronterizos clave como Belladere y Malpasse, donde se han reportado ataques contra policías y funcionarios de aduanas.

Waly afirmó que la autoridad del estado para gobernar se está reduciendo rápidamente a medida que el control de las pandillas se expande, con efectos en cascada.

Los grupos criminales están aprovechando el vacío dejado por la ausencia o la limitada prestación de servicios públicos y están estableciendo “estructuras de gobierno paralelas”.

El control de las pandillas sobre las principales rutas comerciales ha paralizado el comercio legal, lo que ha provocado un aumento vertiginoso de los precios del combustible para cocinar y del arroz, el alimento básico de Haití, afirmó.

El subsecretario general de la ONU, Miroslav Jenca, declaró ante el consejo que “el continuo cerco de las pandillas en Puerto Príncipe” y su mayor presencia en la capital y sus alrededores está “acercando la situación al borde del abismo”.

“Sin una mayor acción de la comunidad internacional, el colapso total de la presencia estatal en la capital podría convertirse en un escenario muy real”, advirtió.

Las pandillas han cobrado mayor poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y se estimaba que controlaban el 85% de la capital. Haití no ha tenido presidente desde el asesinato.

Una misión respaldada por la ONU y liderada por la policía keniana llegó a Haití el año pasado para ayudar a sofocar la violencia de las pandillas, pero la misión sigue careciendo de personal y fondos suficientes, con solo alrededor del 40% de los 2500 efectivos previstos originalmente.

La propuesta que hizo en febrero el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, de que la ONU proporcione drones, combustible, transporte terrestre y aéreo y otro apoyo no letal a la misión liderada por Kenia ha languidecido en el consejo.

En respuesta a las pandillas, Waly, de la UNODC, afirmó que se ha producido un rápido crecimiento en el número y las actividades de empresas de seguridad privada y grupos de autodefensa parapoliciales.

Algunos intentan proteger a sus comunidades, mientras que otros actúan ilegalmente y se confabulan con las pandillas.

“En los últimos tres meses”, declaró Jenca, “según se informa, estos grupos asesinaron al menos a 100 hombres y una mujer sospechosos de asociación o colaboración con pandillas”.

Añadió que en los últimos tres meses también se ha observado un aumento de la violencia sexual por parte de pandillas, y que la misión política de la ONU en Haití documentó 364 incidentes de violencia sexual que involucraron a 378 sobrevivientes solo entre marzo y abril.

Un nuevo informe de expertos de la ONU, que abarca el período comprendido entre octubre y febrero del año pasado, señala que las pandillas han explotado la inestabilidad política y la respuesta desorganizada a la crisis de seguridad de Haití, señalando ambiciones políticas contrapuestas y acusaciones de corrupción dentro de los órganos de gobierno de transición de Haití que han obstaculizado la acción.

En cuanto a los grupos de autodefensa, según los expertos, estos “a menudo incluyen a agentes de policía locales, algunos de los cuales participan activamente en violaciones de derechos humanos”.

La Policía Nacional de Haití también ha llevado a cabo “un número preocupante de ejecuciones extrajudiciales… con presuntos pandilleros a menudo ejecutados sumariamente”, señalaron los expertos, señalando 281 ejecuciones sumarias por parte de unidades policiales especializadas en 2024, incluyendo 22 mujeres y 8 niños.

A pesar del embargo de armas de la ONU a Haití, las pandillas continúan obteniendo armas más potentes no solo de los mercados civiles regionales, sino también de los arsenales policiales en Haití y la vecina República Dominicana, señalaron los expertos.