CARACAS, Venezuela (AP) — Líderes de la oposición venezolana y grupos de la sociedad civil dijeron el domingo que el gobierno liberó a 13 personas encarceladas en una ofensiva del gobierno del presidente Nicolás Maduro tras las disputadas elecciones del año pasado.

Las autoridades venezolanas no confirmaron de inmediato las liberaciones, pero líderes de la oposición como Henrique Capriles celebraron en redes sociales, calificándolas de “un paso adelante para quienes se encuentran en prisión”.
Capriles indicó que ocho personas fueron liberadas, mientras que otras cinco quedaron en libertad bajo arresto domiciliario.

“Hoy, varias familias se han reunido con sus seres queridos. Sabemos que muchos quedan, y no los olvidaremos; seguimos luchando por todos ellos”, escribió en una publicación en la red social X, junto con un video de una de las personas difundidas abrazando a sus seres queridos.

Esto ocurre más de un año después de que la agitada nación sudamericana volviera a estallar tras las elecciones presidenciales de julio.

Las autoridades electorales declararon a Maduro vencedor de las elecciones presidenciales, pero se negaron a compartir documentos clave, conocidos como “actas”, que evidencian el recuento. Los resultados fueron rechazados por la comunidad internacional y la oposición.

A raíz de ello, estallaron protestas callejeras que dejaron 28 muertos, 220 heridos y al menos 2.000 detenidos, según cifras oficiales.

La organización de la sociedad civil venezolana Comité por la Libertad de los Presos Políticos afirmó que la liberación de los detenidos se produjo gracias a la presión de las víctimas, organizaciones, campañas ciudadanas e instituciones internacionales.

La organización escribió en redes sociales que se habían deteriorado física y psicológicamente y que muchos regresaban a casa con heridas abiertas.

Agregó que alrededor de 1.000 personas continúan detenidas “por razones políticas”, mientras que otras organizaciones dicen que el número es un poco menor.

Las autoridades venezolanas niegan la detención de opositores por motivos políticos, afirmando en cambio que son parte de complots para desestabilizar al gobierno.

Las liberaciones se producen pocas semanas después de un intercambio de prisiones entre Venezuela y los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador, que mantuvo a unos 200 deportados venezolanos en condiciones precarias en una prisión para pandillas en El Salvador.

A cambio de que los deportados regresaran a Venezuela, el gobierno de Maduro liberó a 10 estadounidenses encarcelados.

En el intercambio, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que varios “presos y detenidos políticos” venezolanos también fueron liberados de cárceles venezolanas.