El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo” dio hoy su respaldo a la política migratoria del gobierno, que en el último año ha hecho posible deportar a cientos de miles de haitianos indocumentados.

Destacó que la República Dominicana tiene que protegerse de los indocumentados que llegan constantemente al país, reforzando las medidas y controles migratorios.

Afirmó que ha hecho un buen trabajo la Dirección Nacional de Migración, al frente de la cual se encuentra el contralmirante Luis Rafael Lee Ballester, a quien felicitó por su labor.

Agregó que los agentes de migración proceden a la detención de los indocumentados, respetándole sus derechos humanos, y de inmediato los deportan a su país de origen.

Rechazó que la deportación de indocumentados sea una política racista de la República Dominicana, donde a todos los extranjeros que cumplen con las leyes de migración se les da un buen trato y se le respeta..

Dijo que hay muestras de solidaridad del país con los haitianos, pero es imposible que ahora ese pesado fardo caiga sobre los hombros de los dominicanos.

Apuntó que como ha dicho en numerosas ocasiones los problemas de violencia y migración de Haití tienen que ser resueltos por los organismos internacionales, y los Estados Unidos, y no que se quiera echar esa situación encima de los dominicanos.

Añadió que la UDC ha dado demostraciones de ser solidaria con el pueblo haitiano, y cuando ocurrió el terrible terremoto fuimos de los primeros en llevar asistencia, comida y medicina.

Pero una cosa es ser solidarios con los haitianos en su país, y otra que se permita la masiva entrada de indocumentados, para vagar por las calles o trabajar en la agroindustria y la construcción.

Rechazó las versiones de los constructores y agroindustriales de que sus empresas corren el peligro de quebrar, debido a que no se les permite utilizar la mano de los indocumentados.

Reiteró que la única solución es que estos empresarios comprendan que tienen que pagar bien a los dominicanos, para que éstos se dediquen a trabajar y no tengan que contratar mano de obra de haitianos que laboran por salarios reducidos y viviendo en condiciones infrahumanas.

La solución a mano es dominicanizar la mano de obra que ahora mismo realizan indocumentados haitianos, porque el momento tampoco es de autorizar permisos de trabajo para los extranjeros.