Por Terje Solsvik y Gwladys Fouché

OSLO, 3 dic (Reuters) – El gobernante Partido Laborista de Noruega dijo el miércoles que había llegado a un acuerdo con cuatro partidos de izquierda en el Parlamento sobre un presupuesto fiscal para 2026, poniendo fin a un enfrentamiento que amenazaba con derribar el gabinete del primer ministro Jonas Gahr Stoere.

El acuerdo, que excluye las exigencias de una retirada gradual del petróleo y la desinversión en empresas israelíes, se produjo antes de la votación sobre el presupuesto prevista para el viernes.

Si el gobierno hubiera perdido esa votación, habría obligado al primer ministro a solicitar una moción de confianza.

El Partido Laborista obtuvo un estrecho margen para un segundo mandato en las elecciones de septiembre, pero el resultado lo dejó dependiendo de cuatro pequeños partidos de izquierda para aprobar el presupuesto.

“El grupo de partidos del que depende el Partido Laborista es muy diverso”, declaró a Reuters Johannes Bergh, politólogo del Instituto de Investigación Social de Oslo.

“Desde las elecciones, siempre ha estado claro que sería muy difícil para esos cinco partidos de centroizquierda llegar a un acuerdo sobre el presupuesto”.

Dos cuestiones provocaron el fracaso de las negociaciones. En primer lugar, la exigencia del Partido de Izquierda Socialista (SV) de que el fondo soberano noruego de 2 billones de dólares, el mayor del mundo, desinvirtiera en todas las empresas israelíes, una exigencia que el Partido Laborista había rechazado.

Esta negativa se mantuvo tras las negociaciones, que concluyeron la madrugada del miércoles.

“Solo podemos disculparnos. Hemos dado vuelta todas las piedras y luchado con todas nuestras fuerzas, pero hemos perdido la batalla por el fondo petrolero”, declaró la líder del SV, Kirsti Bergstoe, en un comunicado.

El otro tema fue la exigencia del Partido Verde de una retirada gradual de la industria petrolera para 2040. Noruega es el principal proveedor de gas de Europa y un importante exportador de petróleo. Eso tampoco ocurrirá.

“Este gobierno quiere desarrollar, no desmantelar (la industria petrolera)”, dijo Stoere al Parlamento el miércoles.

En su lugar, el gobierno designará una comisión que evaluará diferentes escenarios y medidas para mejorar la capacidad de adaptación de la economía noruega ante la disminución de la producción de petróleo y gas.

La producción de petróleo y gas es la principal industria del país nórdico.