Por Martin Restituyo
La comandancia general de la Armada Dominicana dispuso una exhaustiva investigación en torno al caso de la colisión de dos embarcaciones en la provincia de la Altagracia municipio de Bayahibe, en la que una persona murió y otras siete resultaron lesionadas.
La investigación, ordenada por el comandante general de la institución, vicealmirante Francisco Antonio Sosa Castillo, que tiene la encomienda de rendir un informe del caso a la mayor brevedad posible.
La Armada expresa que los primeros informes del caso, dan cuenta de que los dos capitanes de ambas embarcaciones, salieron desde el Puerto de Bayahibe rumbo a la Isla Saona, sin contar previamente con el permiso de la comandancia de Puerto en el lugar.
Las embarcaciones envueltas en la colisión son el catamarán D´ Sander matricula número BT-D294-4857SPM y una tipo lancha de nombre Pelican -1, matrícula BP-p13-447, de la Compañía Palmera Turística Saona, que capitaneaban Víctor Ramón de la Cruz y Rafael Antonio Burgos.
En el choque de las dos embarcaciones falleció el turista argentino, Juan Carlos Miguel, quien se encontraba hospedado en un hotel de La Romana, mientras que las personas que resultaron lesionadas en el hecho fueron llevadas a diversos centros asistenciales de la zona.
Tras lamentar el hecho, la comandancia general de la Armada dijo que los dos capitanes de las embarcaciones envueltas en el incidente, fueron entregados bajo certificación, a los agentes de la Dicrim en la zona de Bayahibe para los fines correspondientes.
La institución considero como una falta de responsabilidad de los dos capitanes de las dos embarcaciones que colisionaron, que se alzaron al mar, sin contar previamente con el permiso-despacho, que otorga la Armada Dominicana a través de la capitanía de puertos.
“Nosotros somos muy rigurosos con eso precisamente con el propósito de evitar cualquier situación calamitosa como la ocurrida lamentablemente en Bayahibe, expresa la comandancia general de la Armada en un comunica do de prensa.
Indica asimismo que la institución tiene como norma, someter primero a rígidos y exigentes entrenamientos a los capitanes de embarcaciones privadas, antes de emitir licencias para tales fines, sobre todo del comportamiento que deben observar cuando están navegando, transportando personas.