En la Asamblea General de la ONU, Ariel Henry enumeró los crímenes de las bandas y la cadena de desgracias que ha padecido esa nación.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, reiteró este viernes a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el apoyo inmediato de la fuerza multinacional que ayude a la Policía de ese país a reestablecer la paz y la seguridad en la población.
Henry citó que, desde hace años las bandas incendian, violan y asesinan a sus víctimas. También cometen violaciones sexuales, bloquean carreteras, reclutan a niños, entre otros atropellos.
Eso ha provocado que las personas tengan que refugiarse en escuelas y que los comercios cierren sus puertas, indicó el primer ministro durante un discurso de unos 20 minutos en la ONU.
La finalidad de la misión multinacional es ayudar a la Policía Nacional de Haití (PNH) a defender las vidas y vienes.
El mandatario interino citó que esos males se unen a las tragedias provocadas por los fenómenos naturales, como los terremotos y huracanes. También la crisis sanitaria, como el cólera y otras enfermedades.
En consecuencia, dijo Henry que, en los últimos cinco años, la economía ha decrecido, la inflación está por el 50 % y unos cuatro millones de personas padecen inseguridad alimentaria.
Los deseos de Henry es organizar elecciones libres, que vuelva la paz y que los haitianos de la diáspora regresen y ayuden a construir el futuro de la nación.
Agradeció la ayuda internacional, como Kenia, cuyo presidente William Ruto, se ofreció a encabezar la misión multinacional en ese pueblo.