BBC News Mundo
Son medidas temporales que tienen el objetivo de evitar que la crisis en Gaza empeore.
El máximo tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ordenó el viernes una serie de “medidas provisionales” que Israel debe tomar para impedir la matanza de más civiles en Gaza y prevenir actos de genocidio en ese territorio palestino.
El fallo fue una respuesta de los jueces al caso por genocidio que Sudáfrica presentó contra Israel en ese tribunal con sede en La Haya.
Pero no ordenó a Israel un cese inmediato de sus operaciones militares, uno de los objetivos perseguidos por los demandantes.
El conflicto estalló el 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás irrumpieron en Israel y mataron a 1.200 israelíes, llevándose también consigo 240 rehenes, de los cuales más de un centenar siguen secuestrados, de acuerdo con las autoridades israelíes.
La respuesta de Israel ha sido una ofensiva sobre Gaza que ha matado a 25.900 personas, en su mayoría mujeres y niños, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud dirigido por Hamás.
El veredicto sobre la acusación de genocidio no se espera sino hasta dentro de años, pero el tribunal de la ONU dictaminó que tiene jurisdicción para seguir adelante con el caso.
“El tribunal es muy consciente de la magnitud de la tragedia humana que se está desarrollando en la región y está profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano”, dijo la presidenta de la CIJ, Joan E. Donaghue, al presentar la decisión tomada por el panel de 17 jueces.
Medidas “para impedir actos genocidas”
A pesar de que la CIJ no ordenó a Israel detener sus acciones militares en Gaza, dijo que la población del territorio estaba en serio riesgo de sufrir daños irreparables y exigió a Israel tomar medidas provisionales para evitar que la situación empeore y asegurar que sus soldados no violan la Convención sobre Genocidio.
“El tribunal considera que la población civil de la Franja de Gaza sigue siendo extremadamente vulnerable”, afirmó la jueza. “El tribunal considera que la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza corre un grave riesgo de deteriorarse aún más antes de que el tribunal dicte su sentencia definitiva”.
Estas son las medidas provisionales que ordenó el tribunal:
Israel debe tomar todas las medidas necesarias para impedir cualquier acto que pueda considerarse genocida: matar a miembros de un grupo, causar daños corporales, imponer condiciones destinadas a provocar la destrucción de un grupo, impedir nacimientos.
Israel debe garantizar que su ejército no cometa ningún acto genocida.
Israel debe prevenir y castigar cualquier comentario público que pueda considerarse incitación a cometer genocidio en Gaza.
Israel debe tomar medidas para garantizar el acceso humanitario.
Israel debe impedir cualquier destrucción de pruebas que puedan utilizarse en un caso de genocidio.
Israel debe presentar un informe al tribunal en el plazo de un mes desde que se dicte esta orden.
El tribunal también expresó su grave preocupación por la suerte de los rehenes retenidos por Hamás y pidió su liberación inmediata.
Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC, considera que lo que el tribunal de la ONU está diciendo con su dictamen es que “la forma en la que Israel está conduciendo la guerra debe cambiar radicalmente bajo estas condiciones”.
“Israel ha dicho consistentemente que sus combates respetan las leyes de la guerra. Las declaraciones de la jueza indican que el tribunal no está de acuerdo”, dice Bowen.
En todo caso, el fallo no señala que Israel haya cometido genocidio.
Cuando el tribunal decida sobre el fondo o el “mérito” del caso, podría concluir que no se ha cometido genocidio, incluso aunque haya impuesto medidas provisionales en esta etapa inicial.
Sin embargo, las medidas temporales impuestas por el tribunal envían una señal a Israel y a sus aliados de que sus acciones están bajo escrutinio internacional.
Israel rechaza el fallo y Hamás lo celebra
Israel niega rotundamente la acusación de Sudáfrica, calificándola de “infundada”.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, reaccionó al fallo asegurando que Israel “seguirá defendiéndonos a nosotros y a nuestros ciudadanos respetando el derecho internacional”.
Agregó que Israel “continuará esta guerra hasta la victoria absoluta” y hasta que “todos los rehenes sean devueltos”.
El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, rechazó el fallo de la CIJ para que Israel haga más para impedir cualquier acto que pueda considerarse genocida.
“El Estado de Israel no necesita sermones sobre moralidad para distinguir entre terroristas y la población civil en Gaza”, publicó en las redes sociales, calificando el caso presentado por Sudáfrica de “antisemita”.
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y las agencias de seguridad seguirán operando para desmantelar las capacidades militares y de gobierno de la organización terrorista Hamás y devolver a los rehenes a sus hogares. Tengo plena confianza en nuestras tropas”, dijo.
Hamás, que gobierna la Franja de Gaza y es considerada organización terrorista por EE.UU., la UE y gran parte de la comunidad internacional, acogió con satisfacción el fallo.
La decisión de la Corte Internacional de Justicia “es un acontecimiento importante que contribuye a aislar a Israel y a exponer sus crímenes en Gaza”, afirmó el grupo en un comunicado.
La Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania y rivaliza con Hamás, también expresó su apoyo a la decisión de la CIJ.
¿Qué pasa ahora?
Las medidas provisionales ordenadas por la CIJ son un paso inicial en el caso presentado por Sudáfrica contra Israel.
El tribunal no tiene mecanismos para hacer cumplir sus sentencias, pero el caso presentado por Sudáfrica, que ha captado la atención del mundo, incrementa la presión internacional sobre Benjamin Netanyahu por la guerra en Gaza.
Paul Adams, corresponsal diplomático de la BBC, indica que las medidas presentadas por la CIJ “están diseñadas para garantizar que mientras los jueces consideren la acusación fundamental de Sudáfrica contra Israel, los palestinos de Gaza tengan alguna medida de protección”.
“Israel debe ahora decidir cómo responder”, apunta Adams. “Israel podría optar por ignorar a los jueces por completo”.
“Pero en momentos en que los esfuerzos diplomáticos aparentemente se concentran en la posibilidad de un alto el fuego de dos meses y todavía se están haciendo esfuerzos para mejorar el flujo de ayuda a la Franja de Gaza, Israel puede argumentar que ya está tomando medidas para cumplir con las demandas de la corte”, agrega.
Además, de los muertos y heridos causados por la ofensiva sobre Gaza se estima que 1,7 millones de personas (casi las tres cuartas partes de la población de la Franja) han sido desplazadas.
Queda por ver cuál será la protección real que la decisión de la CIJ proveerá a los civiles en Gaza.
Fuente BBC News Mundo