Santo Domingo.-Karina, que lleva un pequeño negocio de comida haitiana, declaró a EFE que su deseo es volver a su país, donde tiene casa propia, pero “con esta situación uno no puede coger para allá”. Aun así “yo confío en Dios.

Dios va a echar una mano”, dijo, con más confianza en una intervención divina que en la humana.

La familia que tiene en Haití dejó Puerto Príncipe huyendo de la violencia de las bandas armadas, “se fue al campo, ahora mismo es donde se puede estar más o menos tranquilo”, afirmó Karina, convencida de que “es el mismo Gobierno” el responsable de la situación.

La población “está huyendo, dejando su casa. Yo a mi edad no quiero estar aquí, yo tenía que tener mi país, pero dime a dónde vas si no puedes vivir”, lamentó.

También Domingo Concepción confía en que habrá una solución “con Dios adelante” y que todo mejore para su familia en Haití. “Está difícil, están pasando trabajo. Mala vida”, relató a EFE.