BY PAOLA FLORES
LA PAZ, Bolivia (AP) — Bolivia se vio sacudida el miércoles por una masiva movilización militar frente al palacio de gobierno en lo que las autoridades describieron como un intento de golpe, que mantuvo en vilo al país por varias horas hasta que el general presuntamente detrás del despliegue del Ejército fue detenido.
El mandatario boliviano, Luis Arce, llamó al pueblo a movilizarse contra el operativo y designó una nueva cúpula militar, que ordenó la retirada de las tropas y relevó al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, protagonista de la movilización de uniformados contra el gobierno.
“No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven las vidas de bolivianos”, enfatizó Arce en un mensaje nacional difundido en televisión.
Tras el relevo en el mando militar, los uniformados y los vehículos militares desplegados en la plaza frente a la sede gubernamental se retiraron del lugar. También lo hizo el comandante Zúñiga, quien fue después detenido tras varias horas de tensión en el país.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó al final de la tarde que hay dos aprehendidos —Zúñiga y un excomandante de la Armada— y dos heridos, que fueron enviados al hospital. Solo mencionó que uno de ellos recibió en una pierna un “balín” de escopeta.
“Sin duda hoy ha sido una jornada atípica en la vida de un país que quiere democracia”, declaró el presidente Arce. Y se refirió a “un intento de golpe de Estado por militares que están manchando el uniforme, que están atentando contra nuestra Constitución”.
“Deploramos actitudes de malos militares que lamentablemente repiten la historia tratando de hacer un golpe de Estado cuando el pueblo boliviano siempre ha sido un pueblo democrático”, recalcó.
Poco después salió a saludar desde el palacio de gobierno rodeado de sus ministros y agradeció a una multitud de bolivianos que llegó a la plaza.
Horas después, el destituido general Zúñiga fue arrestado por la policía tras una orden de la Fiscalía General.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó a periodistas antes de la aprehensión que el militar “ha liderado una asonada criminal que ha puesto en vilo al país.
El Ministerio Público ya ha dispuesto una investigación” y mencionó que se lo acusa de varios delitos que no detalló.
Antes de ser detenido y en un breve diálogo con periodistas Zúñiga dijo que el presidente Arce le había pedido que movilizara las tropas para hacer subir su imagen.
“El presidente me dijo ‘la situación está muy jodida, muy crítica, es necesario preparar algo para levantar mi popularidad’ ¿Sacamos los blindados?”, le preguntó a Arce y el mandatario, según el militar, le respondió “sacá”.
El presidente boliviano no respondió al momento a los señalamientos. La AP pidió comentarios a la ministra de Presidencia, María Nela Prada, pero no obtuvo respuesta.
El ministro de Gobierno responsabilizó a Zúñiga de un intento de golpe con motivaciones políticas. “Tenemos dos aprendidos.
¿Cuál era el objetivo de este grupo? El objetivo era derrocar a la autoridad electa democráticamente”, indicó en un mensaje público donde presentó a los dos detenidos, entre ellos, el mando militar.
“Hubo motivaciones políticas; el general Zúñiga quería tomar el mando”, señaló Eduardo del Castillo.