El presidente de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana en República Dominicana, doctor Reynaldo Franco Aquino, hizo un llamado urgente para que se establezca una Cadena Nacional e Internacional de Oración por la paz Venezuela durante todo el mes de agosto.
Franco Aquino, emitió un comunicado dirigido a las familias en el que insta a todas las congregaciones cristianas a unirse en una fervorosa intercesión por la situación crítica que atraviesa el pais suramericano.
“En estos tiempos difíciles, es esencial que como cuerpo de Cristo nos unamos en intercesión y bendición por nuestros hermanos venezolanos y sus familias”, expresó.
El líder religioso subrayó la importancia de mantener una cadena de oración continua, recordando a los creyentes la fuerza transformadora de la oración colectiva.
Citando pasajes bíblicos, destacó la necesidad de la oración constante y la acción solidaria. “Es nuestro deber, como hijos de Dios, escuchar Su voz y atender Su llamado a actuar con firmeza y determinación”, afirmó, respaldando su mensaje con versículos como Números 6:24-26 y Jeremías 29:11.
Franco Aquino hizo hincapié en la importancia de esta cadena de oración, instando a los fieles a dedicar tiempo diario a la intercesión por Venezuela.
“Los exhorto a no solo orar, sino también a moverse con acciones proféticas y apostólicas, creyendo que Jesús está levantando a Venezuela”, dijo, citando Santiago 2:17, que recuerda que “la fe sin obras está muerta”.
Esta iniciativa de oración masiva se lanza en un momento crucial para Venezuela, donde la situación económica y social sigue siendo extremadamente desafiante.
Con sus palabras, el doctor Reynaldo Franco Aquino busca movilizar a las comunidades cristianas tanto a nivel nacional como internacional, uniendo sus voces y corazones en un clamor continuo por el bienestar del pueblo venezolano.
“Que Dios los bendiga abundantemente y que Jesús levante a Venezuela con Su poder y gloria”, concluyó el líder religioso, invitando a todos a participar en esta cadena de oración a lo largo de todo el mes de agosto.
Las congregaciones ya han comenzado a organizarse para asegurar que la oración sea constante, con turnos de oración y vigilias especiales programadas para mantener la intercesión ininterrumpida.
El objetivo es que, a través de esta cadena de oración, se pueda llevar consuelo y esperanza al pueblo venezolano, demostrando el poder de la unidad y la fe en acción.