Ha llamado la atención la lealtad inquebrantable del esposo de Ana Josefa García Cuello, la doctora imputada por el asesinato de su hija de seis años, decapitándola, en el interior de su vivienda, ubicada en el Residencial Razón 1, del sector Isfapol, municipio Santo Domingo Este.
Aunque la mujer confesó ser de fe cristiana y lo que ha trascendido es que ambos son muy creyentes, a lo largo de todo el proceso judicial, Smailyn Frías, padre de la niña muerta, ha sido un apoyo constante.
Frías fue captado por periodistas presentes en el Palacio de Justicia, se le vio decirle a su esposa: «Todo va a salir bien more». A pesar de que la sociedad ha quedado consternada.
Durante la audiencia en la que se dictó la medida de coerción de 12 meses de prisión preventiva, el esposo de García Cuello no se apartó de ella. Todo esto a pesar de que, de acuerdo con el Ministerio Público, la mujer ha confesado haber matado a la hija de ambos.
«El propio esposo, en la audiencia, declaró que ella nunca había presentado una conducta violenta antes de este lamentable hecho», indicó el abogado de la mujer, Juan Concepción.
Inclusive ella dice: «Me voy con mi esposo».
Mientras Ana Josefa García Cuello se prepara para enfrentar los próximos 12 meses en el Centro Penitenciario Najayo Mujeres, las investigaciones continúan.
Se recuerda que, Ana Josefa García Cuello, médico de profesión y miembro del Ejército de la República Dominicana, fue arrestada por miembros de la Policía Nacional el pasado jueves, 15 del mes en curso, en su vivienda, ubicada en el Residencial Razón 1, del sector Isfapol, municipio Santo Domingo Este, en flagrante delito.
García cometió el infanticidio en presencia de su otro hijo, un menor de cinco años.
Alegó que el hecho sangriento parece haberlo cometido “un demonio”, pues se definió como una mujer cristiana, incapaz de cercenarle la cabeza a su propia hija.