Los países ricos liderarán la financiación para ayudar a los países en desarrollo.
Las naciones participantes de la cumbre COP29 en Azerbaiyán han llegado a un acuerdo el domingo para fijar una meta de financiación anual de 300.000 millones de dólares para ayudar a que los países pobres superen los impactos del cambio climático.
Se espera que los países desarrollados lleven el mayor peso de la financiación.
El nuevo acuerdo sustituirá el objetivo anterior de 100.000 millones de dólares, cumplido en 2022 con dos años de retraso y que expira en 2025, informa Reuters.
La cumbre en Bakú debía terminar el viernes, pero se extendió por la falta de consenso entre casi 200 delegaciones sobre el plan de financiación para la próxima década.
Las negociaciones agudizaron el debate sobre la responsabilidad de los países industrializados de compensar a las naciones pobres, que sufren tormentas, inundaciones y sequías por el uso de combustibles fósiles y los gases de efecto invernadero.
En cierto momento, representantes de Estados menos desarrollados y naciones isleñas protestaron por lo que describieron como intentos de los países ricos de suavizar sus obligaciones.
Los países menos desarrollados criticaron el acuerdo como insuficiente. Así, la representante india, Chandni Raina, comentó minutos después de que se diera el visto bueno al acuerdo “que este documento no es más que una ilusión óptica”.
“En nuestra opinión, no abordará la enormidad del desafío al que todos nos enfrentamos. Por lo tanto, nos oponemos a la adopción de este documento”, afirmó.
Por su parte, Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, lo describió como una “póliza de seguros para la humanidad”, prometiendo con este pacto “la protección de miles de millones de vidas” así como “más empleos, un crecimiento más fuerte, energía más barata y limpia para todos”.
Fuente RT