POR ILLIA NOVIKOV

KIEV, Ucrania (AP) — Ucrania estaba avanzando en sus planes embrionarios para la producción conjunta de armas con algunos de sus aliados internacionales, dijeron altos funcionarios, mientras Estados Unidos anunció que detuvo algunos de los envíos de armas prometidos para ayudar a Kiev a luchar contra Rusia.

Esos planes llegan en lo que parece ser un punto clave en la guerra lanzada por Moscú hace casi tres años y medio.

Un renovado impulso ruso para capturar más territorio ha puesto las defensas ucranianas, que están escasas de personal, bajo una gran presión, mientras los misiles y drones rusos golpean las ciudades rivales.

Los esfuerzos diplomáticos encabezados por Estados Unidos para encontrar un acuerdo de paz se han estancado.

A medida que Washington se ha distanciado del conflicto desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la responsabilidad de presionar al Kremlin se ha concentrado en los países europeos.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de Rusia, Vladímir Putin, mantuvieron el martes su primera conversación telefónica directa en casi tres años.

La oficina de Macron dijo que durante la llamada, que duró dos horas, el líder subrayó el “apoyo inquebrantable de Francia a la soberanía e integridad territorial de Ucrania” y pidió un alto el fuego.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que sus funcionarios se están preparando con urgencia para abordar la cooperación en la fabricación de armas durante las próximas reuniones con los países de la Unión Europea y con otros socios.

“Uno de los temas clave será la producción de armas: nuestras inversiones conjuntas, proyectos conjuntos”, dijo Zelenskyy en su discurso diario el martes por la noche.

El ministro de Defensa, Rustem Umerov, anunció que se espera que a finales de mes se someta a votación en el parlamento un proyecto de ley sobre la producción conjunta de armas con aliados internacionales.

Las leyes propuestas se mostraron el martes a las empresas de defensa nacionales, agregó.

La iniciativa incluye planes para crear un marco legal y fiscal especial para ayudar a los fabricantes de defensa ucranianos a ampliar y modernizar la producción, incluyendo la construcción de nuevas instalaciones en el país y en el extranjero, según Umerov.

A principios de semana, el ministro de Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, señaló durante una visita a Kiev que Berlín tiene como objetivo ayudar al país a fabricar más armas más rápidamente.

En el viaje estuvo acompañado por representantes de la industria de defensa alemana.

Estados Unidos está suspendiendo algunas entregas de armas a Ucrania debido a la preocupación de que sus propias reservas hayan disminuido demasiado, apuntaron funcionarios el martes.

Ciertas municiones formaban parte de compromisos a largo plazo del gobierno del expresidente Joe Biden, aunque el Departamento de Defensa no detalló cuáles eran las armas retenidas.

El Ministerio de Exteriores de Ucrania convocó al encargado de negocios de Estados Unidos, John Hinkel, el miércoles para hablar sobre la cooperación en materia de defensa.

La viceministra ucraniana de Exteriores, Maryana Betsa, dio las gracias a Washington por su continuo apoyo, pero hizo hincapié en la “importancia crítica” de mantener los paquetes de defensa previamente asignados, especialmente para reforzar la defensa aérea del país.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la decisión del Pentágono ayudará a avanzar hacia un acuerdo, porque “cuantas menos armas se suministren a Ucrania, más cerca está el fin de la (guerra)”.

Estados Unidos ha sido el mayor respaldo militar de Ucrania desde que Rusia lanzó una invasión a gran escala sobre su país vecino el 24 de febrero de 2022. Durante la presidencia de Trump, Washington no ha realizado nuevos anuncios de ayuda militar o de armas a Kiev.

Entre marzo y abril, Estados Unidos no asignó nueva ayuda a Ucrania, según el Instituto Kiel de Alemania, que monitorea esa información.

Por primera vez desde junio de 2022, los países europeos superaron a Washington en ayuda militar total, con 72.000 millones de euros (85.000 millones de dólares) frente a los 65.000 millones de euros (77.000 millones de dólares) de Estados Unidos, indicó el instituto el mes pasado.

La última decisión de Washington podría eliminar algunas de las armas más potentes del arsenal ucraniano en el campo de batalla.

Los analistas sostienen que los aliados europeos pueden llenar algunos de los vacíos y proporcionarle sistemas de artillería.

Pero no poseen alternativas a los misiles HIMARS fabricados en Estados Unidos y los sistemas de defensa aérea, especialmente los Patriots, que son cruciales para ayudar a defender las ciudades ucranianas de los ataques aéreos rusos.

No está claro cuántas armas posee Ucrania o cuáles son sus necesidades más urgentes.