
La exvicepresidenta Margarita Cedeño exhorta honrar al Profesor Juan Bosch, ejerciendo la política como un sacerdocio, no como un mercado.
En medio de una democracia asediada por la desinformación, la polarización y el oportunismo, el ejemplo de Juan Bosch es más necesario que nunca.
La opinión es de la exvicepresidenta de la República Margarita Cedeño, en un artículo publicado en los periódicos Listín Diario y Vanguardia del Pueblo, a propósito de la celebración del 116 aniversario del nacimiento del ex presidente de la República, Profesor Juan Bosch.
“Juan Bosch murió como vivió: sin fortuna, sin escándalos, sin dobleces. Su mayor riqueza fue su coherencia. Rechazó el clientelismo, la corrupción y la manipulación como vías para sostenerse en política. Creía que el poder no justifica los medios, sino que los medios definen la naturaleza del poder”, escribió Cedeño.
Al recordar que Bosch fue el fundador de dos grandes partidos —el PRD y, más tarde, el PLD— dijo que no actuó por ambición, sino por convicción, lo describió como un constructor de proyectos colectivos, nunca un caudillo. “Su liderazgo era formativo, inspirador, profundamente pedagógico”, apuntó la integrante del Comité Político del PLD y diputada al Parlamento Centroamericano.
“Juan Bosch murió como vivió: sin fortuna, sin escándalos, sin dobleces. Su mayor riqueza fue su coherencia. Rechazó el clientelismo, la corrupción y la manipulación como vías para sostenerse en política. Creía que el poder no justifica los medios, sino que los medios definen la naturaleza del poder”, apuntó Margarita Cedeño en el artículo que tituló: “Juan Bosch: El político que no se traicionó”.
Al concluir, la exvicepresidenta de la República exhortó a honrar al Profesor Juan Bosch, ejerciendo la política “como un sacerdocio, no como un mercado”.