
POR AAMER MADHANI, KONSTANTIN TOROPIN
and REGINA GARCIA CANO
WASHINGTON (AP) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el martes que su ejército realizó un ataque en el Caribe contra una embarcación que transportaba drogas, la cual según dijo había partido de Venezuela y era operada por la pandilla Tren de Aragua.
Trump añadió en redes sociales que 11 personas murieron en la operación militar, y publicó un video de una pequeña embarcación que parece explotar en llamas.
“El ataque se realizó mientras los terroristas estaban en el mar en aguas internacionales, transportando narcóticos ilegales rumbo a Estados Unidos”, aseveró Trump en la publicación.
“Ningún miembro de las fuerzas armadas estadounidenses resultó herido en este ataque. Por favor, que esto sirva como aviso para cualquiera que siquiera piense en traer drogas a los Estados Unidos de América”.
El video parece mostrar una lancha rápida de varios motores viajando en el mar cuando un destello brillante estalla sobre ella. Luego se ve brevemente al bote cubierto en llamas.
El video, que es en gran parte en blanco y negro, no es lo suficientemente claro como para ver si la embarcación lleva a 11 personas. El video tampoco mostraba claramente alijos de drogas dentro del bote.
El Tren de Aragua se originó hace más de una década en una prisión notoriamente anárquica del estado de Aragua, en el centro de Venezuela. La pandilla se ha expandido en los últimos años, a medida que más de 7,7 millones de venezolanos huían de la agitación económica y migraban a otros países de América Latina o a Estados Unidos..
Trump y funcionarios de su gobierno han culpado repetidamente a la pandilla de ser la raíz de la violencia y el tráfico ilícito de drogas que plagan algunas ciudades.
La Casa Blanca no explicó por el momento cómo fue que el ejército determinó que los que estaban a bordo de la embarcación eran miembros del Tren de Aragua.
El tamaño de la pandilla no está claro, ni el grado en que sus acciones están coordinadas a través de las fronteras estatales y nacionales.
Después de que Trump anunciara el ataque, la televisión estatal venezolana mostró al presidente Nicolás Maduro y a la primera dama Cilia Flores caminando por las calles del barrio de su infancia. Un presentador de televisión dijo que Maduro estaba “bañándose del amor patriótico” mientras interactuaba con los simpatizantes.
“Frente a las amenazas imperialistas, Dios (está) con nosotros”, comentó Maduro ante los presentes.
Trump y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio habían anunciado preliminarmente el ataque el martes, poco antes de que Rubio partiera en un viaje a México y Ecuador para conversaciones sobre cárteles de drogas, seguridad, aranceles y más.
En un breve diálogo con reporteros antes de partir de Miami hacia Ciudad de México, Rubio remitió las preguntas sobre los detalles específicos del ataque al Pentágono. Dijo que las drogas en la embarcación probablemente se dirigían a Trinidad o a otro lugar en el Caribe.
Estados Unidos había anunciado recientemente planes para aumentar su fuerza marítima en las aguas frente a Venezuela para combatir amenazas de cárteles latinoamericanos del narcotráfico.
Washington no ha indicado ningún plan para que los miles de efectivos que están en la región realicen una incursión terrestre. Aun así, el gobierno de Maduro ha respondido con el despliegue de tropas en la costa de Venezuela y en la frontera con la vecina Colombia, y ha instado a los venezolanos a enlistarse en una milicia civil.
Maduro ha señalado que Estados Unidos construye una falsa narrativa de narcotráfico para tratar de obligarlo a dejar el cargo.
Él y otros funcionarios del gobierno han mencionado repetidamente un informe de Naciones Unidas que, según dicen, muestra que los traficantes intentan mover apenas el 5% de la cocaína producida en Colombia a través de Venezuela. Bolivia, que carece de litoral, y Colombia, con acceso al Pacífico y el Caribe, son los principales productores de cocaína del mundo.
En el más reciente Informe Mundial sobre Drogas de la ONU se muestra que varios países de América del Sur, entre ellos Colombia, Ecuador y Perú, informaron de mayores incautaciones de cocaína en 2022 que en 2021, pero no se asigna a Venezuela la desproporcionada función que la Casa Blanca ha señalado en los últimos meses.
“El impacto del aumento del tráfico de cocaína se ha percibido particularmente en Ecuador, que ha visto una ola de violencia letal en los últimos años vinculada a grupos delictivos locales y transnacionales, especialmente de México y los países balcánicos”, según el informe.
Maduro dijo el lunes a los periodistas que declararía constitucionalmente una “república en armas” si su país fuera atacado por las fuerzas estadounidenses desplegadas en el Caribe.