Por MARK SCOLFORO , MARC LEVY y ALANNA DURKIN RICHER

NORTH CODORUS, Pensilvania (AP) — El hombre armado que mató a tres oficiales e hirió a dos más en Pensilvania antes de ser abatido por la policía era un joven de 24 años buscado por cargos de acoso y allanamiento de morada, según documentos judiciales y la policía.

Los cargos contra Matthew James Ruth se presentaron el miércoles, cuando la policía regresó a una granja en el condado rural de York para encontrarlo.

El funcionario policial que identificó a Ruth como la sospechosa del tiroteo habló con The Associated Press bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir la investigación en curso.

La policía había estado en el lugar el día anterior y luego regresó el miércoles por la tarde para buscar a Ruth, quien también fue acusada de merodear y rondar por la noche.

Los asesinatos del miércoles coincidieron con el día más mortífero para las fuerzas del orden en el estado en este siglo, cuando tres agentes fueron emboscados en 2009 por un sospechoso de violencia doméstica que portaba un chaleco antibalas.

Las familias de los agentes en el condado de York, y la comunidad en general en las ondulantes tierras agrícolas del sur de Pensilvania, quedaron sumidas en el duelo y la búsqueda de respuestas al día siguiente.

“Necesitamos mejorar como sociedad”, dijo el gobernador Josh Shapiro . “Necesitamos ayudar a quienes creen que tomar un arma es la solución para resolver disputas”.

Se esperaba que el jueves se revelaran más detalles sobre la situación doméstica que llevó a la policía a la granja. Los dos agentes hospitalizados permanecían estables.

Se esperaba que los investigadores examinaran varios lugares potencialmente relacionados con el crimen.

Al difundirse la noticia de la tragedia, los miembros de la comunidad ondearon banderas estadounidenses y saludaron mientras la policía y los vehículos de emergencia formaban una procesión hacia la oficina del forense.

Fue uno de los días más mortíferos para la policía de Pensilvania en este siglo. Los departamentos de policía de toda la región lamentaron la pérdida de sus colegas en redes sociales, mientras que la gente dejó flores en la sede del Departamento de Policía Regional del Norte de York.

La procuradora general Pamela Bondi calificó la violencia contra la policía como “un flagelo para nuestra sociedad”.