Antonio Gómez Peña
Oficina Política PRM – Barcelona, España

Los organismos de emergencia y las autoridades en la República Dominicana desplegaron una acción rápida, coordinada y efectiva para proteger a la población ante la tormenta tropical Melissa.

La República Dominicana ha fortalecido la capacidad de respuesta ante la temporada ciclónica que va desde el mes de junio hasta noviembre. Este año, desde que la tormenta tropical Melissa se acercó al territorio, pude dar seguimiento a una de las respuestas más rápidas y coordinadas que ha desplegado el gobierno dominicano en los últimos tiempos.

La posición geográfica de la isla en el Caribe del Atlántico Norte, la coloca en “el mismo trayecto del sol” y también en el recorrido habitual de tormentas tropicales que se forman debido al aumento de la temperatura de las cálidas aguas y los vientos alisios. Esta condición obliga a prestar especial atención al comportamiento de estos fenómenos naturales.

Desde el primer momento, se activaron los comités de emergencia en todo el país y el presidente Luis Abinader asumió personalmente la dirección de las acciones.

De manera consecutiva, se vió al mandatario encabezar las reuniones del Gabinete de Emergencia junto al Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

Analizaron minuto a minuto las condiciones del tiempo, las zonas vulnerables y las operaciones de asistencia que se ejecutaron en todo el país.

“Estamos actuando con responsabilidad y anticipación. La prioridad es salvar vidas y atender a las familias que pudieran resultar afectadas”, dijo el presidente durante una de las sesiones, frase que se convirtió en la guía de todos los organismos involucrados.

Desde el Palacio Nacional, el presidente Abinader mantuvo contacto constante con todas las instituciones que integran el gabinete de crisis: el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el 911, la Dirección de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria (Dasac), el Plan Social de la Presidencia, el Ministerio de Obras Públicas, la Dirección de la Defensa Civil, así como la Alcaldía del Distrito Nacional y las de Santo Domingo Norte, Este y Oeste, además de las alcaldías y gobernaciones provinciales.

Se ordenaron de inmediato evacuaciones obligatorias en las provincias bajo alerta roja y amarilla, los operativos de rescate y distribución de suministros se mantuvieron en marcha sin pausa.

“La coordinación es clave. Todas las instituciones están trabajando como un solo equipo, enfocados en proteger la vida de la gente”, comentó el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, al salir de una reunión.

Es de destacar el rol de la Alcaldía del Distrito Nacional con Carolina Mejia al frente de un despliegue de más de mil quinientos laboriosos brigadista, que realizaron un gran trabajo de prevención y respuesta inmediata con acciones específicas como la limpieza de colectores e imbornales que fueron clave en la mitigación de las inundaciones en toda la demarcación.

El Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 puso en marcha su Plan de Contingencia. Desde su centro de operaciones, reforzaron la videovigilancia en túneles, pasos a desnivel y zonas críticas.

Haciendo uso de la tecnología, se desplegaron drones para supervisar el territorio y garantizar que las redes de comunicación y de rescate permanecieran operativas.

El comité de emergencia de la Dirección de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria (Dasac) distribuyó cientos de raciones alimenticias, cocinas móviles, colchonetas, mosquiteros, sábanas y agua potable. Se utilizaron medios de transporte aéreos y terrestres para acceder a las áreas que más lo necesitaban.

Mientras tanto, en medio de la emergencia, las autoridades gubernamentales se mantuvieron reiterando un llamado a la población: mantenerse informada a través de los boletines oficiales del COE y la Indomet, así como seguir las recomendaciones de los organismos de socorro.

Las juntas de vecinos jugaron un importante rol junto a las alcaldías correspondientes, en un esfuerzo conjunto.

En La Semanal, espacio de encuentro del presidente Abinader con la prensa, los principales implicados del gabinete presidencial, explicaron la efectividad de las soluciones implementadas en los sistemas viales, sistemas de drenaje, abastecimiento de agua, salud pública, agricultura, así como las pautas de meteorología y del Centro de Operaciones de Emergencias.

Lo que se ha constatado con la tormenta Melissa, convertida luego en huracán, es más que una respuesta ante una amenaza meteorológica. Es una demostración del fortalecimiento del sistema nacional de emergencias dominicano a través de una infraestructura moderna, tecnología avanzada y una coordinación interinstitucional que supera esta prueba, respondiendo con alta eficacia.

No me queda duda, la República Dominicana se consolida como un país resiliente ante crisis y desastres, priorizando el bienestar de la ciudadanía.