
El presidente del Frente Cívico y Social (FCS), Dr. Isaías Ramos expresó que los apagones en la República Dominicana no son un accidente ni una consecuencia de factores externos, como algunos pretenden hacernos creer. Lo que estamos viviendo es el resultado de un sistema energético que no fue diseñado para beneficiar al pueblo, sino para robarle sus recursos y entregarlos a unos pocos.
Ramos, señala que cada apagón es un recordatorio de que la crisis energética es un negocio bien orquestado, un negocio que ha hecho que millones de dominicanos sufran las consecuencias, mientras las élites se enriquecen del problema.
El FCS, Isaías Ramos, afirmó que el gobierno lleva más de dos décadas malgastando más de 30 mil millones de dólares en ‘subsidios’ para un sistema ineficiente y costoso, sin que se vea ninguna mejora. De hecho, con la mitad de esos recursos —menos de 20 mil millones de dólares— podríamos construir un sistema de energía renovable con 20 mil megavatios de capacidad.
Este sistema aprovecharía los dones de Dios, como el sol y el viento, para dar a la nación energía confiable, competitiva y sostenible. En lugar de eso, seguimos dependiendo de combustibles fósiles importados y generadores privados que enriquecen a unos pocos, mientras el pueblo paga la cuenta.”
“La partidocracia que gobierna el país ha utilizado la crisis eléctrica como excusa para desprestigiar lo público, devaluar lo estatal y entregárselo a élites privadas a precios de chatarra, incluso mediante fideicomisos que privatizan rentas y socializan riesgos. Esto es un atraco al pueblo dominicano. Es un saqueo que ha sido permitido por una partidocracia que ha entregado nuestra soberanía energética a grandes corporaciones privadas, que se llenan los bolsillos a costa de la miseria de millones”, señaló Ramos.
El dirigente politico y presidente del FCS explicó que la propuesta de su movimiento es invertir de manera radical y responsable en energía renovable. “Lo que proponemos es un modelo energético totalmente diferente.
Invertir en energía renovable con 10 mil megavatios eólicos y 10 mil megavatios solares en los lugares más adecuados del país, de acuerdo con estudios técnicos ya realizados. Esta transición permitiría reducir las tarifas eléctricas en un 50% y, al mismo tiempo, garantizar un suministro continuo y confiable de energía. Con esto, ahorraríamos más de 3 mil millones de dólares al año, recursos que podrían invertirse en educación, salud y desarrollo de infraestructura.”
“El cambio no solo es posible, sino urgente. Podemos lograrlo en un plazo de 4 a 6 años. Solo necesitamos que los dominicanos se empoderen y exijan un sistema que esté al servicio del pueblo y no de unos pocos. Solo a través de las candidaturas independientes, identificadas con hacer realidad nuestra Constitución del Estado Social y Democrático de Derecho, lo podremos lograr”, afirmó Ramos.
Asimismo, Ramos denunció que la actual crisis energética está siendo utilizada como una excusa para privatizar aún más los recursos del Estado. “El gobierno ha creado esta crisis para justificar la entrega de nuestros recursos energéticos a corporaciones privadas a precios de chatarra. Esto es un atraco al pueblo dominicano. Y no podemos seguir permitiendo.”
“En 2015, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) ya alertaba sobre los problemas estructurales del sistema energético y propone soluciones claras. El FCS adopta ese diagnóstico y lo convierte en un compromiso de acción inmediata: transformar la oscuridad en luz, el despilfarro en inversión y la miseria en dignidad”, concluyó el Dr. Isaías Ramos.