POR MARI YAMAGUCHI

TOKIO (AP) — Presuntos huesos humanos fueron hallados en una mina japonesa que data de la Segunda Guerra Mundial, donde unos 180 trabajadores forzados, en su mayoría coreanos, murieron en un accidente en 1942, según un grupo japonés que colabora en la búsqueda de sus restos.

En los últimos dos días, un grupo de buzos coreanos halló tres posibles huesos de extremidades y un cráneo en el antiguo sitio de la mina Chosei, en la prefectura occidental de Yamaguchi, según el grupo civil conocido como Kizamu Kai.

Los huesos serán examinados por la policía local para determinar si pertenecen a alguna de las víctimas que murieron en la mina hace 83 años.

Si se confirma, se espera que el descubrimiento acelere los esfuerzos para recuperar otros restos de los 136 trabajadores forzados coreanos y 47 trabajadores japoneses que murieron en el derrumbe de la mina.

“Esperaba este día”, dijo el representante del grupo, Yoko Inoue.

La recuperación de los presuntos huesos humanos se produce pocos días después de una cumbre, realizada el fin de semana en Tokio, entre el primer ministro Shigeru Ishiba y el presidente surcoreano Lee Jae Myung, en la que se mostraron lazos amistosos entre los dos países para cooperar en desafíos importantes, como la seguridad regional y el comercio, al tiempo que se evitan las diferencias históricas.

El embajador estadounidense ante Turquía y enviado especial a Siria, Tom Barrack, habla durante una conferencia de prensa tras su reunión con el presidente de Líbano, Joseph Aoun, en el palacio presidencial en Baabda, en el este de Beirut, Líbano, el martes 26 de agosto de 2025.

La mina submarina Chosei comenzó sus operaciones en 1914. En febrero de 1942, parte del techo de un pozo de mina colapsó, inundando el sitio y provocando la muerte de los 183 trabajadores que estaban en su interior.

El accidente fue olvidado durante mucho tiempo, hasta que un grupo de ciudadanos comenzó a investigar en 1991, inicialmente para erigir un monumento para las víctimas y preservar el antiguo sitio minero, incluyendo la entrada y un pozo de ventilación.

Según los historiadores, Japón utilizó a cientos de miles de trabajadores coreanos antes y durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellos, muchos que fueron trasladados por la fuerza desde la península de Corea, en minas y fábricas japonesas para compensar la escasez de mano de obra, ya que la mayoría de los hombres japoneses en edad de trabajar habían sido enviados a los frentes de batalla en Asia y el Pacífico.

Después de años de trabajo recopilando testimonios y documentos históricos sobre la mina, el grupo comenzó el año pasado a realizar búsquedas submarinas de los restos de las víctimas.

Ishiba, que ha reconocido la agresión de Japón durante la guerra y ha mostrado más compasión hacia las víctimas asiáticas, dio su aprobación a principios de este año para que su gobierno escuche a expertos sobre cómo se pueden llevar a cabo las búsquedas de manera segura.

El secretario jefe del Gabinete, Yoshimasa Hayashi, ofreció sus condolencias a todas las víctimas del accidente de la mina y dijo que el gobierno está atento al examen policial de los huesos.

Afirmó que la administración aún no ha obtenido información sobre la seguridad de las búsquedas submarinas de restos en el sitio.

Kizamu Kai ha continuado por su cuenta con las búsquedas en el sitio de la mina. El ministerio japonés de salud y bienestar, a cargo de los restos de tiempos de guerra, ha sido reacio a aportar financiación para las búsquedas.

Los críticos dicen que el gobierno de Japón ha sido reticente durante mucho tiempo a hablar de las atrocidades de tiempos de guerra. Eso incluye el abuso sexual y la esclavitud de mujeres asiáticas, muchas de ellas coreanas, conocidas como “mujeres de consuelo”, y los coreanos movilizados y forzados a trabajar en Japón, especialmente en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.

El gobierno japonés ha mantenido que todos los problemas de compensación de tiempos de guerra entre ambos países se resolvieron en virtud del tratado de normalización de 1965.

Las demandas de compensación coreanas por las atrocidades de Japón durante su brutal dominio colonial han tensado repetidamente las relaciones entre los dos vecinos asiáticos. Pero desde 2023, sus lazos han mejorado bajo la presión de Washington para dejar de lado las diferencias que obstaculizan la cooperación crucial en seguridad a medida que crece la amenaza de China en la región.