El Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Johnny Pujols, advirtió que el decreto de emergencia en el sector eléctrico no es suficiente para resolver la crisis actual.

Señaló que la situación demanda más que medidas coyunturales, recordando que durante los gobiernos del PLD el país logró superar los apagones gracias a una gestión responsable y a inversiones estratégicas como la Central Termoeléctrica Punta Catalina.

“El problema del sector eléctrico solo se resuelve con gestión seria, planificación a mediano y largo plazo y un compromiso firme con la transparencia.

El PLD dejó un país con energía estable, con 24 horas de servicio en la mayoría de los circuitos y con la planta más eficiente del sistema. Lo que vivimos hoy es consecuencia de retrocesos en la gestión.

Es momento de corregir el rumbo y avanzar con metas claras para reducir pérdidas, modernizar las redes y asegurar contratos justos que el país pueda pagar”, afirmó Pujols al Participar en el programa El Despertador.

Explicó que los datos del Organismo Coordinador confirman que la mayoría de los apagones recientes no obedecen solamente a falta de generación, sino a deficiencias de gestión y distribución.

Advirtió además que las contrataciones de emergencia encarecen la tarifa y aumentan el subsidio, cuando el país dispone de capacidad más barata como la de Punta Catalina, que genera a menos de 10 centavos de dólar.

“El desafío no es solo producir más energía, es garantizar que llegue de manera confiable a cada hogar y a cada empresa. De nada vale contratar más electricidad si no se resuelve el problema de las pérdidas en distribución.

Es como echar agua en un barril sin fondo. Lo que estamos hablando es lo que pagaríamos más caro en contratos improvisados debería transformarse en inversión en redes, transparencia y modernización”, enfatizó.

Pujols subrayó que la crisis eléctrica impacta no solo en las finanzas públicas, sino también en la vida social y económica: los hogares ven aumentar sus facturas y perder alimentos en la nevera; las microempresas sufren retrasos en su producción; los estudiantes carecen de condiciones estables para aprender; y las calles a oscuras se vuelven más inseguras.

“Resolver esto es una prioridad nacional, pero lo primero es reconocer que lo que padecemos hoy es fruto de una gestión deficiente, no de falta de generación”, sostuvo.

Agregó que el gobierno aún tiene la oportunidad de implementar un plan integral que establezca metas anuales de reducción de pérdidas en la red, fortalezca la gestión de cobros y la lucha contra el fraude eléctrico, modernice subestaciones con tecnología de telemedición, garantice el suministro de insumos y combustibles, incorpore nueva generación a través de licitaciones competitivas y transparentes, y proteja los activos estratégicos como Punta Catalina.

Finalmente, llamó a tratar el tema eléctrico como una verdadera política de Estado y no como una simple respuesta coyuntural: “Lo que ya estaba resuelto no puede retroceder.

La electricidad debe volver a ser un motor de confianza y desarrollo. Y eso solo se logra con gestión, planificación y transparencia, no con decretos de emergencia.”

Señala que en el decreto de “emergencia nacional” del sector eléctrico se les da mayor importancia a la generación, cuando se sabe que el principal problema de ese sector es de administración y gestión, y esas dificultades no se pueden resolver con un decreto de emergencia.

Resaltó que el decreto pretende resolver el problema de la generación, pero en realidad lo que hace es crear tres, serios inconvenientes que son: sacrificar la institucionalidad, porque el gobierno trata de resolver algo que debería hacerse mediante un licitación; está sacrificando el precio ya que produce a 9.5 centavos el kilovatio y lo contrata por encima de 28 centavos, y por último, el costo medio ambiental pues generan un alto porcentaje de contaminación.