La víctima, ahora de 4 años, fue separada violentamente en Guadalajara, Jalisco, México, de su madre biológica (de nacionalidad colombiana), cuando tenía 11 meses de edad.

Una niña secuestrada en México y trasladada a República Dominicana, fue retornada con su madre colombiana luego de haber completado un programa especializado y diseñado para su caso de parte del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público.

Su retorno al seno materno se produjo hace unos días luego de haber concluido con las diligencias requeridas para el proceso de investigación que se lleva en contra de Miguel Antonio Torres Hernández y/o Kevin León Wooden y/o Shaban Kuka, imputado del secuestro de la niña que retuvo ilegalmente en México y trajo al país con una falsa identidad.

La víctima, ahora de 4 años, fue separada violentamente en Guadalajara, Jalisco, México, de su madre biológica (de nacionalidad colombiana), cuando tenía 11 meses de edad.

El 23 de julio la madre de la niña fue recibida en las oficinas de la Dirección Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinnaf), junto a una delegación de la Interpol y del Departamento de Trata y Tráfico de Personas de la Policía Nacional. Ese mismo día se empezaron los aprestos para el rescate de la menor.

En un allanamiento en la residencia de los imputados, en el sector de Bella Vista, los fiscales rescataron, con el apoyo de agentes policiales, a la niña, quien vivía junto a otros dos niños, que también se pusieron bajo protección del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).

Como parte de las investigaciones, el Ministerio Público gestionó la realización de una prueba de ADN a la infante y a su madre que arrojó un 99.9% de parentesco.

La Procuraduría General de la República dispuso que la niña entrara dentro del programa de víctimas y testigos protegidos, por su estado de extrema vulnerabilidad y la complejidad del proceso, hasta que pudo concluir con el retorno a Colombia junto a su madre, luego de regenerar el vínculo afectivo entre ambas.

El Ministerio Público agradeció la colaboración de la Interpol, así como de las autoridades de México y Colombia, para lograr resolver el caso que pone de relieve la trascendencia de la cooperación internacional en materia de la lucha contra delitos transnacionales.

En el caso específico de la niña, recordó que Torres Hernández fue pareja sentimental de la madre de la víctima y supuesto padre biológico de la niña, aunque no figura como tal en el registro de nacimiento de Colombia.