La comunidad del Residencial Las Cayenas, Etapa 4, se encuentra indignada tras un incidente que pudo convertirse en tragedia.

Un incendio en un panel eléctrico, precedido por cuatro explosiones, puso en evidencia la “incapacidad, negligencia y dejadez” de los servicios de emergencia, la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos, quienes se presentaron a supervisar el lugar, mientras residentes apagaban el fuego.

El suceso, ocurrido en el Edificio L, desató el pánico entre los residentes, quienes tuvieron que asumir las labores de contención del fuego ante la tardía y deficiente respuesta de las autoridades.

Según relatos de los vecinos, la primera respuesta llegó 35 minutos después de la llamada de emergencia, cuando una patrulla de la Policía Nacional se presentó en el lugar.

No obstante, los agentes “ni siquiera se molestaron en ver lo que estaba ocurriendo” y permanecieron dentro del vehículo, sin desmontarse para ofrecer asistencia o coordinar la evacuación.

Diez minutos más tarde, es decir, 45 minutos después del inicio del fuego, hizo su aparición un camión de bomberos.

La sorpresa y la frustración de los residentes fue mayúscula al percatarse de que el personal de bomberos solo traía consigo un extintor y, presuntamente, ni siquiera contaban con las mangueras adecuadas para sofocar el incendio.

“Se quedaron de brazos cruzados esperando que los residentes apagaran el fuego a cubetazo limpio”, denunció un residente visiblemente afectado por la situación.

La rápida y heroica acción de los propios vecinos, utilizando cubetas con agua, fue lo que finalmente logró controlar las llamas, evitando que el fuego se propagara y causara una desgracia de mayores dimensiones en el complejo residencial, ubicado frente a la Base Aérea de San Isidro.

La comunidad exige una explicación y una investigación exhaustiva sobre el protocolo de respuesta de los organismos de emergencia, cuya ineficacia puso en riesgo la seguridad de decenas de familias.