Por MICHAEL R. SISAK
NUEVA YORK (AP) — El juez del caso penal de Donald Trump llevará a cabo una audiencia híbrida el martes para asegurarse doblemente de que el expresidente esté al tanto de las nuevas reglas que le prohíben usar pruebas para atacar a los testigos.
Trump no tendrá que presentarse a la corte para la audiencia de la tarde en un juzgado de Manhattan, evitando los gigantescos desafíos logísticos y de seguridad que acompañaron su lectura de cargos el mes pasado .
En cambio, el republicano estará conectado por videoconferencia, con su rostro reflejado en los monitores de televisión de la sala del tribunal. Sus abogados y fiscales aún deben comparecer en persona.
El juez Juan Manuel Merchan accedió al paso adicional de instruir personalmente a Trump sobre las restricciones después de incluirlas el 8 de mayo en lo que se conoce como una orden de protección.
A Trump se le permite hablar públicamente sobre el caso, pero corre el riesgo de ser declarado en desacato si usa evidencia entregada por los fiscales en el proceso de descubrimiento previo al juicio para apuntar a testigos u otras personas involucradas en el caso.
Trump se declaró inocente el 4 de abril de 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con los pagos que su empresa hizo a su exabogado, Michael Cohen.
Los fiscales dicen que esos pagos tenían la intención de reembolsar y compensar a Cohen por orquestar pagos de dinero secreto durante la campaña de 2016 para enterrar las acusaciones de encuentros sexuales extramatrimoniales. Trump niega haber tenido aventuras extramatrimoniales y dice que la acusación tiene motivaciones políticas.
La orden de protección de Merchan prohíbe que Trump y sus abogados divulguen pruebas a terceros o las publiquen en las redes sociales, y exige que cierto material confidencial compartido por los fiscales sea guardado solo por los abogados de Trump, no por el propio Trump.
Los fiscales solicitaron la orden poco después del arresto de Trump, citando lo que dicen es su historial de hacer “declaraciones acosadoras, vergonzosas y amenazantes” sobre personas con las que está enredado en disputas legales.
Merchan, al señalar el estatus “especial” de Trump como expresidente y actual candidato, ha dejado en claro que la orden de protección no debe interpretarse como una orden de mordaza y que Trump tiene derecho a defenderse públicamente.
Los abogados de Trump buscan que su caso penal sea trasladado a un tribunal federal . Continuará en la corte estatal mientras se desarrolla.