Por Reuters
El clima extremo en España está afectando de forma desproporcionada a sus ciudadanos con discapacidad, dejando a muchos de ellos a su suerte sin ayuda.
Mientras la ola de calor que azota España entraba el martes en su segundo día, los barceloneses afectados de forma desproporcionada por las temperaturas extremas debido a su discapacidad se veían obligados en su mayoría a sufrir el calor dentro de sus casas.
El grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó en un informe publicado el lunes que las personas con discapacidad se enfrentan a riesgos de muerte y de trastornos físicos, sociales y mentales debido al calor extremo, sobre todo si “se les deja solos para hacer frente a temperaturas peligrosas”.
“Me quedo en la cama casi sin ropa y con el ventilador al máximo”, explica a Reuters Fernando Uceta, barcelonés de 62 años que padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y recibió un doble trasplante de pulmón el pasado agosto.
Cuando el calor es excesivo, Uceta tiene más dificultades para respirar y se siente muy cansado. También necesita rociarse con agua.
“Para mí es desalentador que apenas pueda salir a la calle”, lamenta Uceta, que comparte piso con un amigo y una gata llamada “Reina”, y explica que no puede permitirse un aparato de aire acondicionado que dispararía su factura de la luz.
Sin planes específicos para discapacitados ante la ola de calor
En una entrevista realizada por HRW en Andalucía tras las temperaturas de hasta 50ºC registradas en julio de 2022, Lauren Sánchez, una mujer sevillana de 41 años con discapacidad física, dijo sentirse “abandonada por el Gobierno”.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se prevé que las olas de calor debidas al cambio climático se produzcan con mayor frecuencia en el sur de Europa y, de acuerdo con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), los países son responsables de la protección y la seguridad de las personas con discapacidad.
Sin embargo, HRW descubrió que el Plan de Acción Nacional ante Olas de Calor 2022 de España no formula acciones específicas necesarias para abordar los riesgos a los que se enfrentan las personas con discapacidad.
No hay datos específicos sobre el número de muertes entre las personas con discapacidad a causa de las temperaturas extremas. Pero el gobierno español sí recoge datos según la edad.
En 2022, más del 98% de las cerca de 4.600 víctimas mortales relacionadas con el calor en España eran personas mayores de 65 años.
Según HRW, más de la mitad de las personas con discapacidad registradas en España tienen 65 años o más, lo que significa que se habrían visto afectadas de forma desproporcionada ante el calor extremo.