La residencia americana permanente es el único estatus que permite a un nacional extranjero vivir y trabajar de manera indefinida en los Estados Unidos y, tras cumplir los requisitos de lugar, convertirse en ciudadano americano.
Para obtener una tarjeta verde, un no ciudadano debe cumplir con los requisitos de elegibilidad para una de las cinco categorías específicas.
Siendo que últimamente ha salido a la luz el cómo otros países se benefician de las barreras del sistema migratorio estadounidense, escribo este artículo para ayudar al lector a entender mejor las maneras en que las personas pueden conseguir la anhelada tarjeta verde, incluyendo las dificultades para obtenerla.
Programa de refugiados
Las personas que han enfrentado persecución o temen ser perseguidas en el futuro debido a su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o creencias políticas pueden ser elegibles para el estatus de refugiado o asilo.
Las posibilidades de que los refugiados calificados sean seleccionados para la residencia permanente son inferiores al 0.1 por ciento, y solo se tienen en cuenta unas pocas nacionalidades seleccionadas, de acuerdo con el estudio “Porqué la inmigración es casi imposible” de David J. Bier.
Programa de visas de diversidad
El Programa DV, también conocido como Programa de Visas de Inmigrantes de Diversidad, ofrece hasta 50,000 visas de inmigrantes cada año, que se seleccionan al azar de todas las entradas.
Estas visas se otorgan a personas de países con bajas tasas de inmigración a los Estados Unidos. El programa es administrado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos (DOS).
Vale la pena señalar que la mayoría de los ganadores de la lotería viven fuera de los Estados Unidos y obtienen sus visas de inmigrante a través del proceso consular.
Las estadísticas indican que solo hay un 0.2 por ciento de posibilidades de que los solicitantes reciban una tarjeta verde bajo este programa.
Además, el sistema de lotería actualmente excluye a muchos de los principales países de origen, lo que limita el número de solicitantes elegibles para la inmigración legal. La República Dominicana no está incluida en el programa.
Patrocinio de familiares
Según la ley de inmigración estadounidense, ciertas relaciones familiares pueden permitir que los nacionales extranjeros que son familiares de ciudadanos de los EE. UU. y de residentes permanentes legales, obtengan una tarjeta verde y se conviertan en residentes.
Con la excepción de cónyuges, hijos menores y padres de ciudadanos estadounidenses adultos (familiares inmediatos), existen límites anuales en los patrocinios familiares.
Los patrocinadores en las demás preferencias, de acuerdo con Bier, “morirán antes de que sus familiares puedan inmigrar”.
Estas preferencias son: F1 para hijos de 21 años o mayores de ciudadanos americanos; F2A para parejas e hijos solteros menores de 21 años de residentes legales permanentes; F2B para hijos no casados de 21 años o mayores de residentes legales permanentes; F3 para hijos casados de ciudadanos americanos y F4 para hermanos de ciudadanos.
Patrocinio basado en el empleo y en sí mismo
Estas categorías son para personas con habilidades extraordinarias (EB-1) o para profesionales con títulos avanzados como maestrías y doctorados o que evidencien habilidades excepcionales en las artes, las ciencias o los negocios (EB-2).
He publicado varios artículos en referencia a esta importante posibilidad de emigrar a Estados Unidos legalmente siendo profesional.
También las personas que puedan hacer inversiones sustanciosas en Estados Unidos para desarrollar sus emprendimientos, pueden ser merecedoras de la tarjeta verde en esta categoría (EB-5).
Son muy pocas las personas que pueden cumplir con el requisito de invertir unos 800 mil dólares para desarrollar un negocio determinado, por lo que esta posibilidad es muy remota para una cantidad importante de potenciales inmigrantes.
Como empleador potencial, puede ser necesario contratar trabajadores extranjeros en ausencia de ciudadanos estadounidenses disponibles. Es importante determinar si el empleo está destinado a ser temporal o permanente.
La contratación de una persona que no es ciudadana para un puesto permanente podría potencialmente llevarlo a convertirse en residente permanente, pero esto requerirá que presente una solicitud por separado y cumpla con requisitos adicionales.
De acuerdo con el estudio de Bier, el proceso de patrocinio del empleador se ve obstaculizado por regulaciones burocráticas excesivas, lo que hace que sea extremadamente difícil para las personas sin títulos universitarios calificar para tarjetas de residencia.
Con esto en perspectiva, es evidente que pueden aplicarse mejoras al sistema migratorio de Estados Unidos. Muchos sectores reclaman una reforma integral que permita una migración más fluida, pero sobre todo más segura.
Las políticas que se adopten deben permitir que la productividad y la economía sean sostenibles en un país donde una gran parte del trabajo en sectores productivos es realizado por una mano de obra proveniente de diversos países.
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