El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, dijo hoy que es necesario que el gobierno continúe con la deportación de haitianos ilegales, y establezca más controles en la llegada de las parturientas.
Destacó que las deportaciones se llevan a cabo en orden y respetando los derechos humanos de los haitianos que se encuentran de modo ilegal en el país.
Aseveró que ningún organismo internacional tiene el derecho de tratar de dirigir la política migratoria dominicana, porque es una prerrogativa constitucional del gobierno deportar a los indocumentados.-
Añadió que las Naciones Unidas mantiene una campaña internacional donde pide que la República Dominicana pare la deportación de haitianos, sin tomar en cuenta el grave daño que esa masa de indocumentados hace a la economía y los programas sanitarios y sociales del país.
Resaltó que no puede haber pausa en la política de deportaciones, a pesar de que las estadísticas de la Dirección General de Migración dicen que fueron repatriados en el mes de junio 23,881 extranjeros, sobre todo haitianos.
Añadió que las normas constitucionales y la ley de Migración se deben cumplir en el país, sin incurrir en excesos, sin atropellos y sin violaciones de los derechos humanos.
Pidió al ministerio de Salud Pública que también aumente las medidas de control, ante la gran cantidad de parturientas haitianas que día a día vienen al país.
Dijo que ya los hospitales dominicanos se encuentran saturados por la atención que se debe dar a las haitianas, tanto en centros de la zona fronteriza, como en los materno-infantiles de Santiago y Santo Domingo.
Las estadísticas del ministerio de Salud Pública indican que el 30 por ciento de los partos que se hacen en la República Dominicana corresponden a haitianas, lo que implica que se realizan cien por días.
Sin lugar a dudas que las parturientas haitianas representan una pesada carga económica, social y sanitaria para el gobierno y el pueblo dominicano.
Dio fe de que los dominicanos son solidarios con Haití, pero como lo hemos dicho en varias ocasiones, no podemos echar sobre nuestros hombros todos los problemas de ese país, y su gran crisis tiene que ser resuelta en su territorio.