Gustavo Petro defiende su visión de país ante el Congreso: “Es el momento de un acuerdo nacional”

El presidente instala el segundo año del Legislativo defendiendo su apuesta para la transición energética y su política de paz total. No mencionó su reforma más cuestionada, la de salud, pero pide un acuerdo político para hacer “una sociedad más justa y productiva”.

En la Colombia que tiene Gustavo Petro en la cabeza, en el caribe colombiano habrá moto-taxis impulsados por energía solar y aeropuertos internacionales en medio del desierto de La Guajira.

El presidente lo ha dicho este jueves cuando ha instalado las sesiones para arrancar el segundo año del Legislativo, un órgano de poder donde él fue representante, senador, y del que ahora depende para hacer los cambios sociales que se propone, pero donde ya no tiene aseguradas las mayorías.

Se ha comprometido, por primera vez para un presidente, a sentarse a escuchar la réplica de la oposición después de su discurso, quienes tampoco alcanzan una mayoría.

El pulso del segundo año será una pelea entre los dos bandos, para ver cuál logra consolidarse.

Ante ese escenario, Petro volvió a hablar de un “acuerdo nacional”, un tono más cercano al del principio de su periodo que a los discursos desafiantes que ha hecho desde el balcón en los últimos meses para defender sus reformas.

El discurso del 20 de julio sirve normalmente para que los presidentes hagan una rendición de cuentas del año de Gobierno que termina, y algo de eso tuvo también el mensaje de Petro.

Sin embargo, mucho más tiempo ocupó la explicación de los sueños que él tiene para Colombia, el país que quiere convertir en tres años en “una potencia mundial de la vida”.

“Lo que está en cuestión hoy en la humanidad es la vida”, dijo Petro, quien habló durante todo su discurso de casi dos horas con un lápiz en su mano izquierda, como si llegara a dar una lección a los congresistas y senadores presentes. Habló de la posible sexta extinción del planeta, si no se frena el cambio climático, de las altas temperaturas este verano en China o Alemania, para luego defender su propuesta por descarbonizar, lo antes posible, la economía colombiana.

Una propuesta que recientemente “costó una ministra excelente”, dijo, en referencia a Irene Vélez, la filósofa y activista ambiental que hasta esta semana estuvo a cargo de la cartera de Minas y Energía.

Petro no mencionó el nombre de Vélez pero dice que ella avanzó, en este primer año de Gobierno, en comprometer a 134 empresas en proyectos de energías limpias, y en su programa de “comunidades energéticas”: una iniciativa en la que cualquier casa o escuela de sectores aislados de las urbes pueden generar su propia energía.

Fuente elpais.com

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