Por Danilo Correa
No es la primera vez que las manos de la corrupción encienden la plateada trenza de la Patria.
Las mafias que siempre han manejado los recursos económicos, funcionamientos y destinos de los Ayuntamientos, cada cuatro años en el cambio de autoridades edilicias les pegan fuegos al mosquitero de la democracia, provocando que los pulmones del mapa colapsen.
Con miras a mantener sus vicios más rateros y peligrosos que el traficar con otros tipos de drogas.
Recientemente la capital dominicana y otras ciudades de la Republica, estaban cogiendo fuego en la garganta del auxilio.
Ya que estas escaramuzas persiguen con sus acciones criminales obligar a los alcaldes electos y demás autoridades edilicias arrodillarse frente a su altar satánico del sucio y manipulado comercio de la recogida y destino de los desperdicios “domésticos que producen los inquilinos del Gran Santo Domingo y otras ciudades”.
Históricamente estos asquerosos chapeadores políticos, filibusteros, indecorosos vulneran con sus lapidosas pezuñas el sudor del sol. Hasta hoy, la mayoría de síndicos, sin importar su parcela política han relajado con la salud del pueblo, postrándose y compaginando negocios tan sucio como el dormitorio/aposento de una tumba…
Seguro que en el patio de las humaredas estaban reunidos negociando el refajo de Duquesa/Rafey en Santiago.¡Qué raro!,otro fuego en una zona montañosa, en El Gajo del Maíz, de Constanza.
Nadie, en estos homicidios naturales vio quien o quienes los ejecutaron, siempre las investigaciones las engavetan en el silencio de una cuenta bancaria.
Como También en el bolsillo roto del olvido;machacando los enmudecidos testículos de la historia.
Pero según reportes de los vecinos y autoridades de la zona, luego de haberse controlado el incendio forestal supuestamente fue incendiada nuevamente.Esta payasada busca tontos utiles, donde sembrar milagros.
Estos atracos de nuevo tipo, tienen similitud con los enloquecidos/diabólicos párrafos del fuego en la Dvivina Comedia de Dante Alighieri.
Aquí hace falta el razonamiento de Mafalda, porque nunca aparecen los culpables, claro, en este tipo de criminalidad no actúan rurales campesinos, ni los buzos de miserias que nadan en las cloacas del honor democrático, para alimentar el honrado estómago de su velorio.
Estos torturadores/cazadores de descalzas chimeneas de aguas; alfareros de incendios, con sus ambiciones monetarias, también languidecen garzas con sus blancas batas en procuras de alimentarse y desinfectar los verdes ramos de olivos de nuestro escudo nacional, en su faena cotidiana; cazando otros tipos de delincuentes gusanos y otros bichos con miras de limpiar el cojollo corrompido de la Patria.
No podemos continuar tolerando que este tipo de mafia asalte la tranquilidad ciudadana tampoco que ponga en juego la salud de quienes habitamos en los perforados colores de la bandera tricolor.
Exigimos a quienes controlan el Estado que castiguen a los históricos culpables de estos incendios, ya que estas manos delincuenciales se ocultan tras esas oscuras humaredas.¡Y que no los tapen con el próximo sufragio..!
Quien suscribe es periodista desde mi iPhone