Decía Pascal que el último paso evolutivo de la razón, es la capacidad de poder entender que hay muchas cosas que la superan la misma razón. Es decir, hay que tener la capacidad de poder entender, que hay cuestiones que no tienen explicación o que, dicho de otra manera, no tienen razón, no tienen lógica, solo existen.
En términos matemáticos se expresan como algo que tiende a lo infinito, y así deja, expresado.
Normalmente cuando algo no nos parece racional ni lógico se define como: absurdo, sinrazón, disparate, incongruencia, irracionalidad, desatino, incoherencia.
Naturalmente que estas conclusiones a las que llegamos sobre ciertas cuestiones, para nuestro entender, sin explicación, se deben a que nuestro conocimiento sobre el asunto es limitado.
Digo esto porque probablemente mi carencia de razón en lo que aquí planteo, es por mi limitado conocimiento en el asunto y debo reconocerlo.
Sirvan los párrafos que preceden como preámbulo de esta reflexión, la cual me llega al hacer un limitado análisis de la posición haitiana expuesta ayer en la sesión de OEA, que enfrentó al Canciller Dominicano y al representante haitiano ante ese organismo.
La posición dominicana, coherente desde el inicio del conflicto, no es de oposición a qué Haití tenga acceso al agua, sino de que lo haga conforme lo establece el artículo No.10 del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje entre ambos países de 1929.
La República Dominicana, se opone a la forma en la que se construye el canal, reconoce el derecho del pueblo haitiano, conforme el derecho pactado.
Se opone que una obra, concebida sin estudios serios de impacto ambiental ni de riesgos que involucra a ambas partes, se construya con la supuesta idea de usar estás aguas para la producción agrícola, sin embargo se cuecen habas de que su destino sería otro, muy oscuro por cierto.
Los haitianos, o al menos sus tercos líderes reaccionan como un perrito que está metido en un hoyo y tú quieres ayudarlo a salir pero este te muerde, porque su capacidad para razonar no le alcanza a entender que quieres ayudarlo.
Los haitianos son culpables de sus desgracias y este conflicto puede ser uno de muchos que sucederán y por la misma causa.
De manera irresponsable proponen el dialogo, mostrando la actitud de víctima, de que este no puede hacerse bajo imposición o bajo amenaza de las armas.
¿Cuándo República Dominicana ha amenazado a Haití con el uso de armas?
¿Cuando esté país ha agredido al pueblo haitiano de manera alguna?
Sin embargo ellos quieren imponer su posición para el diálogo de que el canal no se detendrá.
Los conflictos por agua van a perjudicar considerablemente a Haití, porque las aguas que este desolado país recibe se originan en territorio dominicano.
Si República Dominicana decide cortar el río Artibonito antes de salir de Pedro Santana y el Río Macasias antes de entrar a Haití se los va a llevar el mismo diablo.
Ellos sabrán sus razones. Yo particularmente reconozco que no alcanzo a entenderla. Supongo que los pro-haitianos de siempre, hijos de putas, los traidores eternos a los que se refería Juan Pablo Duarte si podrán entenderlos, porque hay razones estúpidas del corazón, de las entrañas$$$ del corazón, que la razón de la mente nunca alcanza a entender.
Por Wilson Pérez, abogado y comunicador, Máster en derecho y relaciones internacionales de la Universidad Salamanca de España.