Santo Domingo.-Las acciones para contener la propagación del dengue no ha parado en los últimos días, sin embargo, los pacientes con síntomas sospechosos de la enfermedad tampoco han parado de llegar a los centros hospitalarios, donde algunos padres han tenido que ver morir a sus hijos.
Y es que la gravedad de la enfermedad ha embestido a varios pacientes, mientras otros son atendidos de manera ambulatoria.
Cuando se van a casa, los padres deben a hacer un hemograma diario para dar seguimiento a la evolución de la patología, teniendo, en ocasiones, que regresar para ingresarlo debido a que las plaquetas bajan con rapidez.
Tal es el caso de Ana Peralta, quien acudió con su niña de 12 a un centro privado, pero fue despachada a su casa.
El primer día las plaquetas estuvieron en 136, el segundo en 113 y al tercer día ya estaba en 69, por lo que tuvieron que hospitalizarla para brindarle el tratamiento correspondiente.
Hasta la semana pasada, Salud Pública reportaba más de 14 mil casos probables de dengue.