POR GIADA ZAMPANO
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Papa Francisco canceló una audiencia programada para el sábado como medida de precaución después de contraer una gripe leve, dijo la oficina de prensa del Vaticano en un breve comunicado, sin agregar más detalles.
Francisco tenía previsto reunirse con los diáconos de Roma por la mañana.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo más tarde el sábado que el discurso semanal del Ángelus dominical del Papa aún estaba por confirmarse y que no se esperaban más actualizaciones de salud para ese día.
El pontífice de 87 años ha tenido varios problemas de salud en los últimos años. A finales de noviembre se vio obligado a cancelar algunas de sus actividades y un viaje internacional por problemas respiratorios.
Una exploración en ese momento descartó complicaciones pulmonares. A Francisco le extirparon una parte de un pulmón cuando era joven y aún vivía en su Argentina natal.
En abril, el Papa pasó tres días en el hospital Gemelli de Roma por lo que el Vaticano dijo que era bronquitis. Fue dado de alta tras recibir antibióticos por vía intravenosa.
Francisco también pasó 10 días en el mismo hospital en julio de 2021 tras una cirugía intestinal por estrechamiento del intestino.
Fue reingresado en junio de 2023 para una operación para reparar una hernia abdominal y eliminar las cicatrices de cirugías anteriores.
Cuando se le preguntó sobre su salud en una entrevista televisiva reciente, Francisco bromeó con lo que se ha convertido en su frase habitual: “Aún vivo, ya sabes”.
En los últimos dos años, Francisco ha indicado varias veces que estaría dispuesto a dimitir, siguiendo el ejemplo de su predecesor, Benedicto XVI, si su salud se deteriora hasta el punto de convertirse en un impedimento para dirigir la Iglesia católica.
Sin embargo, en una entrevista televisiva el mes pasado, dijo que se sentía bien de salud y negó planes inmediatos de dimitir.
Las especulaciones sobre la salud de Francisco y el futuro de su pontificado han aumentado tras la muerte de Benedicto a finales de 2022.
La renuncia de Benedicto en 2013 marcó un punto de inflexión para la Iglesia, ya que se convirtió en el primer pontífice en seis siglos en dimitir.