Por Danilo Cruz Pichardo
El presidente del Colegio de Abogados, Surún Hernández, denunció hace varias semanas un plan del Gobierno para privatizar la Dirección General de Pasaportes, una institución que aparte de recaudar recursos económicos, para engrosar las arcas del Estado, ofrece un servicio estratégico para la seguridad nacional.
Regularmente el suscrito desaprueba la conducta pública del joven abogado, pero al tratarse de una denuncia de tal gravedad, con muchos datos aportados ya confirmados, Luis Abinader o, en su defecto, el vocero de la Presidencia debió referirse al caso, sobre todo por el peligro a que se expone la soberanía nacional si pasaportes pasa a ser controlada por la empresa haitiana GB Goup, propiedad de Gilber Bigio, que tiene como representante en el país al señor Daniel Portes Goris, asesor financiero del Gobierno con oficina en el Palacio Nacional.
Bigio adquirió en el año 2012 los activos de Chevron Texaco en San Martín, Jamaica y República Dominicana.
Gilber Bigio y todos sus socios fueron sancionados por Estados Unidos y Canadá (impedidos de ingresar a territorios de esos países y se les congeló activos) por supuestamente financiar económicamente a las pandillas haitianas. Ese es el perfil de los sujetos que manejarían nuestros pasaportes biométricos.
Con las sanciones tomadas por Estados Unidos y Canadá, entonces fue que Luis Abinader decidió impedir la entrada a territorio dominicano solo a los socios, pero no a este mafioso empresario.
Se supo, a través de una fuente crediticia, que hay un compromiso que viene desde la campaña electoral. Y hasta el momento el jefe de Estado ha tenido palabra cuando se trata de honrar compromisos con empresarios. Reitero: con empresarios.
Fíjense que el señor Pablo Daniel Portes Goris fue designado asesor financiero el mismo 16 de agosto de 2020, bajo el decreto 332-20, individuo que nadie conoce en el sector económico del PRD-PRM, pero tampoco fuera de la política partidaria.
También, perteneciente a ese mismo grupo, se designó a una dama como viceministra de Hidrocarburos en Energía y Minas, carente de trayectoria política y sin el perfil académico requerido, porque estudió comunicación social. Se trata de Rossy Walkiria Caamaño Orozco.
¿Cómo la doctora Milagros Ortiz Bosch, que encabeza la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (un nombre largo, me imagino que tiene muchas atribuciones), no se ha referido a ese caso, a pesar de que coincide en pasillos regularmente con Daniel Portes Goris? No lo ha hecho públicamente, pero no dispongo de elementos de juicio para expresar (conocida la rectitud y buena fama de esa funcionaria) que no haya dirigido una reprimenda privada de esta manera: “¿Qué tú haces aquí bendito muchacho? ¿A quién diablos tú asesoras?”
Por otro lado, la verdad es que en la campaña electoral la población se concentró en repudiar los excesos cometidos por el PLD durante 20 años y se produjo el castigo mediante el sufragio. Sin embargo, el 98% de los que votamos por el “cambio” ignorábamos que había tantos candidatos a diputados, en la boleta del PRM, vinculados al narcotráfico.
La información que se maneja es que esos delincuentes compraron esas candidaturas (dinero sucio) y por lo menos uno de ellos supo financiar la campaña de todos en su provincia. En los últimos años, todos los casos de diputados con vínculos con el narcotráfico, que han salido a relucir, pertenecen al PRM. ¡Qué vergüenza tan grande!
Se ignoraban también, en la campaña electoral, los compromisos privatizadores que tenía el candidato del PRM con la oligarquía nacional. En el Programa de Gobierno ni en los discursos públicos nunca se usó el vocablo “fideicomiso”, el cual todavía la población no conoce en lo absoluto su concepto.
Nunca se habló que mediante este mecanismo se procuraría privatizar el agua, la energía, el transporte, la Policía Nacional, las costas playeras de Pedernales, inclusive parte del Parque Jaragua.
Adicionalmente, instituciones que ofrecen servicios estratégicos, como es el caso de la Dirección General de Pasaportes, se meterían en la agenda privatizadora.
Particularmente para el autor de este trabajo constituye un abuso el aprobar fideicomisos públicos, sin convencer a la población sobre su viabilidad y conveniencia. Otro abuso por el cual en el futuro se puede caer preso es entregar a Pasaportes a empresarios extranjeros mafiosos.
¿Cuál es la motivación? ¿Pasaportes está dejando pérdida, como se alegó en el pasado para la venta de las empresas de CORDE y los ingenios azucareros?
Ya se denunció, por ejermplo, que las tierras costeras de Pedernales están siendo asignadas a empresarios españoles, sin conocerse concursos ni licitaciones públicas. Sin embargo, en este país nunca faltan quienes, por dinero y prebendas, prosigan diciendo que el presidente es un hombre transparente.
Algo más: “bien intencionado”. Transparente y bien intencionado es un disco rayado. ¿Hubo transparencia en la venta de candidaturas a diputados a individuos del bajo mundo? ¿Hay transparencia en la compra de alcaldes opositores? ¿Hay transparencia en los fideicomisos? ¿Hay transparencia en el caso de Pasaportes, donde no hay respuesta a la denuncia de entrega de esa institución a empresarios mafiosos, responsables del crimen y el caos que imperan en Haití?
Luis Abinader llegó a la Presidencia con fama de transparente, pero esa fama viene de su padre, el doctor José Rafael Abinader Wasaf, hombre que fue un ejemplo en el ejercicio de la función pública, como ministro de Hacienda, en la Contraloría General de la República y, finalmente, como senador de la República. Ese sí fue transparente.
Con respecto a Luis Abinader descubrí en el 2008, en varias reuniones en la que participé con él en el Edificio O&M, que está cerca de la Plaza de la Bandera, que es un hombre conservador, pues cada vez que el suscrito mencionaba al doctor Peña Gómez y su ideario el hoy presidente evadía el tema. Con el paso de los años encontré sobradas razones a sus evasivas.
Para el año 2015, cuando Luis Abinader resultó ganador de las primarias del PRM, esa creencia de conservador se fortaleció, porque lo primero que hizo fue visitar al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, enemigo y verdugo histórico del PRD y del doctor Peña Gómez.
López Rodríguez solo supo incursionar en la actividad política para hacer daño a la democracia dominicana, porque tenía una mentalidad ideológicamente selvática.
De igual manera, el grueso de los funcionarios de la presente administración, así como los contratistas de obras del Estado, son enemigos históricos de Peña Gómez y el PRD-PRM. Se trata de los mismos que estuvieron con Balaguer, Leonel y Danilo.
La ultraderecha tradicional está presente en la gestión de Abinader. Solo faltan los vinchos y me dicen que preparan maletas para su llegada al gobierno del “cambio”.
El cardenal y Vincho Castillo fueron de los principales responsables del cáncer de origen emocional que mató al doctor Peña Gómez.
danilocruzpichardo@gmail.com