‘El Exorcista: Creyentes’ esconde una clave que promete hacer justicia al clásico original

Valeria Martínez

El Exorcista lleva 50 años siendo la película de terror más recordada de todos los tiempos. No solo está considerada como una de las mejores obras del género, sino que alberga en su historial el haber sido la primera cinta de horror en estar nominada al Oscar.

Sin embargo, a pesar de su éxito histórico con una recaudación global de $428 millones, ninguna de sus cuatro continuaciones le hicieron justicia, ni tampoco todos los intentos por imitarla.

Pero eso estaría a punto de cambiar gracias a El Exorcista: Creyentes y una clave esencial escondida detrás del primer tráiler.

El Exorcista: Creyentes servirá como continuación directa del clásico de 1973. Se trata de la primera parte de una trilogía dirigida por David Gordon Green, el director detrás del exitoso reboot de Halloween.

Y así como contó con Jamie Lee Curtis para devolver la rivalidad contra Jason a las salas de cine, ahora lo hace con el clásico de William Friedkin recurriendo a elementos que nos remontan a la terrorífica posesión de Regan que quedó grabada a fuego en la memoria del mundo.

El primer avance de El Exorcista: Creyentes sorprende lo suficiente como para dejarnos con ganas de más. Porque si bien al principio parece otra película de posesiones del montón con dos niñas sufriendo el acecho demoníaco de forma similar a la cinta original, enseguida nos damos cuenta de que estamos equivocados. Que aquí podría haber algo más…

El primer indicio es sonoro, al escuchar los primeros acordes de ‘Titular Bells’, la canción de la banda sonora que todavía provoca escalofríos.

El segundo es la aparición de Ellen Burstyn como Chris MacNeil, la madre protagonista de la película original que regresa como una experta en posesiones demoniacas después de vivir la experiencia de su hija Regan, los giros de cabeza y contorsiones terroríficas bajando la escalera.

Es decir, Chris pasa de ser la madre protectora y aterrada que buscaba la ayuda del Padre Damien Karras (Jason Miller) y el Padre Merrin (Max Von Sydow), a estar fascinada por los rituales de exorcismo de todas las religiones y culturas.

Es la experta que el nuevo caso necesita. Y su regreso, sin dudas, es un buen indicador del paso hacia delante que ofrece esta secuela.

Sin embargo, existe un tercer indicio que no aparece de manera explícita, pero está claramente presente. Y esa es Linda Blair.

Agencia EFE

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