MORGANTOWN, Pensilvania (AP) — Nueve menores que escaparon de un centro de detención en Pensilvania y estuvieron prófugos durante menos de un día fueron capturados, dijo el lunes la policía estatal.
Todos serán acusados de fuga y algunos podrían enfrentar otros cargos.
“Vamos a entrevistar a los nueve”, dijo el agente de la policía estatal de Pensilvania, David Beohm. “Sé que hay cosas en proceso en este momento para decidir adónde van a ir después de que eso suceda”.
Beohm dijo que los primeros cuatro fueron detenidos poco antes de las 6 am después de que fueron a una residencia y llamaron a la puerta.
Se entregaron porque tenían frío y estaban cansados, dijo Beohm.
Los otros cinco fueron capturados después de que la policía recibió un informe de un vehículo robado y se llevó a cabo “una especie de persecución”, dijo Beohm. Cuatro jóvenes fueron detenidos del vehículo y un quinto, que huyó a pie, fue sorprendido poco después en un campo.
La policía estatal y local fueron llamadas el domingo por la noche para tomar el control del centro juvenil en Morgantown, a unas 49 millas (78,8 kilómetros) al noroeste de Filadelfia. Beohm dijo que la fuga ocurrió después de que los menores le quitaron las llaves a dos miembros del personal.
Abraxas Academy es un programa de tratamiento residencial seguro que brinda “atención especializada a jóvenes varones delincuentes de entre 14 y 18 años de noveno grado o superiores”, según el sitio web de la instalación.
La fuga se produce tras la captura de un asesino fugitivo que eludió a las autoridades de Pensilvania durante varios días a pesar de una prolongada persecución.
Pero Beohm dijo que los adolescentes probablemente no tenían la desesperación o la motivación de alguien como Danelo Souza Cavalcante, quien escapó de una cárcel de Pensilvania y eludió a la policía durante dos semanas antes de su captura el 13 de septiembre.
“Pensé que atraparíamos a estos niños porque no son tan resistentes” como Cavalacante, dijo Beohm en una conferencia de prensa.
El asesino convicto escapó de la cárcel del condado de Chester, en el sureste de Pensilvania, el 31 de agosto caminando como un cangrejo entre dos paredes cubiertas con alambre de púas y luego saltando desde el techo.