Viaje de Trump al funeral del papa pone de relieve sus enfrentamientos a lo largo de los años

POR PETER SMITH and MICHELLE L. PRICE
WASHINGTON (AP) — El día antes de morir, en su último discurso público, el papa Francisco transmitió un mensaje de unidad en el Domingo de Pascua e hizo un llamado a favor de los marginados y los migrantes. “Todos nosotros”, proclamó, “somos hijos de Dios”.
En un mensaje radicalmente diferente, Donald Trump publicó ese mismo día un post lleno de insultos en el que deseaba una feliz Pascua a sus adversarios, incluidos “lunáticos de la izquierda radical”, “jueces y funcionarios policiales DÉBILES e INEFICACES”, y al expresidente Joe Biden, “nuestro PEOR y más incompetente presidente”.
Algunas de las diferencias fundamentales entre el presidente de Estados Unidos y el difunto pontífice —no solo sus estilos divergentes, sino también sus posturas sobre migración, medio ambiente y pobreza— se harán más evidentes cuando Trump viaje a Roma el viernes para el funeral de Francisco, que se celebrará el sábado por la mañana en la Plaza de San Pedro.
“Obviamente, ha sido una relación tensa”, comentó David Gibson, director del Centro de Religión y Cultura de la Universidad de Fordham en Nueva York.
La relación se deterioró
Las cosas no fueron muy bien entre Trump y el jesuita argentino durante el primer mandato del republicano, de 2017 a 2021.
Pero, según Gibson, “Trump II fue incluso peor con el Vaticano debido a su actitud mucho más agresiva a todos los niveles, contra los migrantes, contra la ayuda internacional”.
El pontífice y el presidente se enfrentaron desde el principio por a inmigración. En 2016, aludiendo al entonces candidato Trump, Francisco calificó de “no cristiano” a cualquiera que construya un muro para impedir la entrada de migrantes. El republicano dijo que el comentario era “vergonzoso”.
A pesar de las diferencias entre la multimillonaria exestrella de la telerrealidad y Francisco —conocido por su estilo humilde— a lo largo de los años, el apoyo de los católicos estadounidenses a Trump ha aumentado de forma gradual.
Los cortejó en su última campaña presidencial, y entre sus seguidores hay muchos obispos influyentes.
Trump, quien se ha identificado como “cristiano sin confesión”, cuenta desde hace tiempo con los cristianos, especialmente los evangélicos, entre sus principales bases de apoyo.
Sus políticas sobre el aborto, incluyendo su papel en el nombramiento de tres de los cinco jueces de la Corte Suprema que revocaron el derecho nacional al aborto, aumentaron su apoyo entre los cristianos, también en los sectores más conservadores.
Sus políticas están también estrechamente alineadas con muchos obispos católicos conservadores de Estados Unidos, que a menudo estaban en desacuerdo con el enfoque más progresista de Francisco al frente de la Iglesia.
Durante su campaña el año pasado, el republicano imploró a los católicos que votaran por él. En octubre, en un discurso en la cena benéfica Al Smith en Nueva York —que recauda millones de dólares para organizaciones benéficas católicas— Trump dijo: “Tienen que salir y votar. Y los católicos, tienen que votar por mí”.
Y muchos lo hicieron. En las presidenciales de 2024, Trump ganó el voto católico, según AP VoteCast, una encuesta que se realiza entre más de 120.000 electores.
En 2020, ese respaldo se dividió equitativamente con Biden, pero en los últimos comicios, el 54% de los votantes católicos apoyaron a Trump y el 44% a Kamala Harris.
Pero el apoyo de los católicos no le valió el del papa
Aunque ganó el voto católico, Trump nunca se ganó a Francisco.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance —que se convirtió al catolicismo y se reunió brevemente con el pontífice el día antes de su muerte—, restó importancia a los desacuerdos entre el jesuita argentino y la Casa Blanca, diciendo a reporteros esta semana que el papa era “una figura mucho más amplia” que la política estadounidense, un hombre que lideraba una Iglesia con 1.400 millones de fieles en todo el mundo.
“Soy consciente de que tuvo algunos desacuerdos con algunas de las políticas de nuestro gobierno”, declaró Vance.
“También estaba de acuerdo con muchas de las políticas de de nuestra administración. No voy a manchar el legado de este hombre hablando de política”.